Desde Suecia, Francia y Estados Unidos llegan cuatro lanzamientos musicales que navegan entre la melancolía íntima, la furia punk y la evocación poética. Repeat, Kylie Rothfield, Astara Black y Sonia Lorenzi nos invitan a explorar emociones profundas a través de canciones que sanan, confrontan y conmueven por igual.
“Lover Like That” es el nuevo sencillo de la artista estadounidense Kylie Rothfield, una pieza indie que transita entre el indie rock, el pop alternativo y el dreampop, con guitarras flotantes, melodías etéreas y una producción melancólica que envuelve desde el primer acorde. La canción aborda el dolor de una situationship tóxica, donde una parte desea algo real mientras la otra solo busca placer momentáneo.
Con letras vulnerables e irónicas —como “crying in the bathroom of your party” o “looking up the price of a plastic body”— Kylie retrata la desesperada necesidad de validación y el desgaste emocional que conlleva. Su voz, delicada y sincera, se desliza sobre un ritmo suave pero cargado de tensión emocional, ideal para fans de artistas como Djo, Chappell Roan o Allen Stone. Coescrita y producida junto a Mothé, artista queer de alt-pop, esta canción es perfecta para quienes buscan música íntima con una estética soñadora y un mensaje honesto sobre el amor no correspondido.
“Invitation” es el segundo sencillo del próximo álbum “Rollerbird” de Astara Black, un proyecto musical emergente desde Estados Unidos que fusiona la intimidad del indie rock con una sensibilidad poética profunda y confesional. Escrita durante un viaje psicodélico que catalizó una revelación sobre el abandono de sí misma, la canción es una ofrenda sincera y luminosa: una oración, una declaración de amor y, sobre todo, una invitación a reconectar con la propia esencia.
Con un ritmo pausado, una melodía minimalista y una interpretación vocal cálida y vulnerable, Invitation evoca a artistas como Lydia Luce, Rosemary & Garlic, Rosie Carney o Aisha Badru, ideal para quienes buscan música que sane y acompañe en procesos emocionales profundos. La producción, grabada en un espacio improvisado con recursos limitados, resalta la autenticidad de la propuesta y convierte esta canción en un acto de renacimiento artístico, espiritual y humano.
“Je me souviens”, de la artista francesa Sonia Lorenzi, es una balada pop poética y evocadora que invita a sumergirse en los pliegues más íntimos de la memoria sensorial. Con una instrumentación delicada compuesta por sintetizadores, piano, bajo suave y sutiles coros, la canción se despliega como un susurro emocional que transforma los recuerdos en caricias sonoras. La letra entrelaza imágenes táctiles, olfativas y visuales —desde pétalos y viento hasta piel y olvido— para trazar un mapa emocional del deseo, la ternura y la nostalgia.
Ideal para fans de artistas como Carla Bruni, Christine and the Queens o Juliette Armanet, esta pieza destaca por su intensidad contenida y su elegancia melódica, llevando al oyente por un “viaje voluptuoso” donde lo efímero se vuelve eterno a través del arte de recordar. Lorenzi, con su voz serena y sensible, logra que lo personal se transforme en universal.
La banda sueca Repeat, originaria de Malmö, vuelve a la carga con su explosivo nuevo sencillo “Celebrate”, una descarga punk directa, melódica y cargada de emoción cruda. Con un sonido potente y sin adornos, la canción se sumerge en una mezcla de euforia y desesperación, reflejando ese impulso de soltar el pasado y vivir plenamente el presente. Producida por Joakim Lindberg en Studio Sickan, la pista marca el inicio de una nueva etapa para la banda, que mantiene su esencia visceral mientras explora una producción más matizada.
Ideal para fans de IDLES, Refused o Fugazi, este himno de intensidad contenida es también el adelanto del próximo EP del mismo nombre, que se lanzará en septiembre con cinco temas igual de breves y contundentes. Repeat demuestra que la evolución y la fidelidad al espíritu punk pueden ir de la mano.