Cuatro temas, cuatro sacudidas desde lugares distintos del mapa y del alma. Aquí no hay música de fondo: hay manifiestos, denuncias, catarsis y conciencia en combustión, canciones que no piden permiso y que, cada una a su manera, muerden el cable del sistema para recordarnos que todavía podemos sentir, pensar y elegir.Leer más



