Sensación musical.

Las canciones de hoy tienen el denominador común de que son capaces de hacerte sentir una gran variedad de emociones. Con canciones como How Bad de Gilda House, Mind Eraser de Ben Newgard, SALONE DIAMONDS de King Veeno en colaboración con iDaWiLL y Lie To Yourself de Grand Belmont.

How Bad de Gilda House nos trae el primero en una serie de singles por parte del trío. En esta ocasión se nos presenta un tema que destaca por su uso del rock alternativo siendo igual gótico. Desde sus primeros segundos deja en claro la estética auditiva que define a la canción. El trabajo vocal es impecable y logra resonar perfectamente con el ritmo musical empleado para la pieza. Gilda House logra dejar una excelente primera impresión con su música con How Bad.

Mind Eraser de Ben Newgard nos presenta un indie rock y pop que se vuelve sumamente bello con una melodía preciosa desde su mero inicio. Con un trabajo con guitarra espectacular, Ben logra crear una atmósfera cautivadora que resulta atractiva cada vez que escucho la canción. La producción musical del tema eleva de la mejor forma posible cada uno de los elementos presentes en Mind Eraser. Sin duda es una canción que querrás repetir en reiteradas ocasiones.

SALONE DIAMONDS de King Veeno en colaboración con iDaWiLL es una perfecta mezcla de ganchos melódicos y flows modernos de trap que nos traen un beat de hip-hop mezclado con reggae. El tema logra brillar gracias a su increíble trabajo de producción que nos permite deleitarnos con una mezcla de diversas culturas y géneros. Esta es una de esas piezas que resultan versátiles y atractivas de escuchar gracias a todo lo que tienen por ofrecer.

Lie To Yourself de Grand Belmont tiene un gran valor emocional y personal para el artista. La pieza la escribió al ser un niño cristiano protegido que va a la universidad. El resultado de esta crianza le dejó la misión de ser el salvador de todas las personas ya que estas estaban destinadas al infierno. Me es posible relacionar personalmente con el tema debido a que tuve un dilema similar en el cristianismo y esta pieza, con su contexto, me llenó de nostalgia.