Rock, Blues y un poco de Grunge para las vacaciones

Muchas de las canciones a continuación son para escuchar mientras mueves la cabeza, en el coche a alto volumen o simplemente con las bocinas a un buen nivel para disfrutar todos los instrumentos que tienen en su composición. Con canciones como ‘So Fast Never Met Didn’t Ask’ de Michael Days, ‘Halfway Around the Eight’ de Towne & Stevens, ‘Manny’s Song’ de Marni y ‘Orbit’ de Gooseberry.

Michael Days nos presenta ‘So Fast Never Met Didn’t Ask’, que es su primera canción en el espacio de rock alternativo en el que se adentra y a pesar de ser la primera, parece que lo ha hecho antes. Una canción energética con un ritmo que te hará mover tu pie al son de la música. A través de la guitarra y su voz, logra crear una experiencia auditiva épica que desde el principio te muestra lo que hará a lo largo de la canción y te deja esa sensación de querer seguir escuchando más cosas que tenga para ofrecer, porque sin duda tiene un talento que merece ser explorado.

Towne & Stevens es un nuevo grupo formado a partir de los miembros de Blind Melon Nathan Towne y Rogers Stevens. Esta nueva dupla trae consigo ‘Halfway Around the Eight’, que mezcla emociones como la felicidad y lo energético, junto con los estilos de rock clásico y rock psicodélico para traer una pieza que se mueve con calma, pero tiene gran impacto. En lo personal, me hace recordar un poco a ‘Pretty Odd’ de Panic! At the Disco, por sus tonos que recuerdan al campo y a una vida más rural, que a su vez, tiene un sonido único.

Marni nos presenta ‘Manny’s Song’, una canción que nos habla sobre el diálogo interno que se tiene con la mente del ser, tanto las cosas buenas como las malas. Al escuchar la pista se puede sentir desde el inicio el tema que trata, ya que al lidiar con estos temas se puede sentir una tormenta que no te deja pensar con claridad, que lo representan de manera increíble en los primeros segundos y en otros momentos a lo largo de sus casi tres minutos que permiten empatizar por completo con la letra y una situación en la que casi todos (si no es que todos), nos hemos encontrado.

Gooseberry emplea su canción ‘Orbit’ para hacer una pieza que habla sobre el camino de los artistas, sobre cómo es egoísta su amor al arte, llegando al punto de desarrollar o interrumpir relaciones con tal de lograr dichos sueños. Con un trabajo de producción musical impresionante, los sonidos de la batería hacen un énfasis más grande en la letra que nos quiere transmitir, sin duda se puede sentir de forma musical el mensaje que lleva en todo momento.