Inmersión musical.
Algo que me gusta hacer cuando escucho música es subirle tanto volumen como pueda sin que llegue al grado de ser molesto debido a que me gusta sentirme completamente inmerso en lo que escucho. Las canciones que están a continuación, mantienen esa característica de ser sujetos increíbles para subirles el volumen y adentrarse en todo su mundo de experiencias y posibilidades. Con música como ‘Nothing Makes Me Feel’ de ronja, ‘Cherry-Picker’ de Plasma Pool, ‘No One Cares’ de Clem Darling and the Astronauts y ‘Higher’ de HeadAche.
‘Nothing Makes Me Feel’ de ronja es una canción que desde sus primeros segundos me evocó sentimientos de melancolía que se reforzaron conforme avanzaba la canción por su increíble voz y su mensaje principal. El trabajo realizado con la guitarra acústica es impresionante en cada segundo que se escucha en la canción. La mezcla entre la voz del artista y la guitarra crea una armonía de sonidos que es casi palpable debido al cuidado musical que hay detrás.
‘Cherry-Picker’ de Plasma Pool tiene un inicio que deja un gran impacto en el oyente. Es una canción que no se limita con los estándares de a música, sino que igualmente busca experimentar por su propia cuenta y llevar a cabo un ritmo increíble al tomar su propio género y hacer algo nuevo con él. Esta pieza me dejó una impresión muy buena por su trabajo musical detrás, las guitarras, batería y su post producción hacen un perfecto trabajo para traer a la vida esta canción.
‘No One Cares’ de Clem Darling and the Astronauts tiene una forma singular de contar su historia, ya que a pesar de tener una corta duración, esto no es un impedimento para que la pista deje en claro su mensaje y la forma en la que lo quiere transmitir. Durante toda la duración de la pista se llevó mi completa atención debido a su propuesta musical que destaca por el uso de su guitarra y batería. Es una canción que no se ve limitada por su tiempo, al contrario, ya que aprovecha todo lo que puede de cada uno de sus elementos disponibles.
‘Higher’ de HeadAche inicia con una variedad de sonidos que se solapan entre sí creando esta sensación de distorsión que puede parecer un poco abrumadora, pero rápidamente se logra sentir cómo todo esto se dispersa para darle pie al protagonista de esta historia. Es una canción que mantiene un ritmo veloz lleno de matices que explora tanto como les es humanamente posible. Mientras escuchaba la canción no pude evitar subirle el volumen a la canción para adentrarme en su mundo por completo y sentirme inmerso en la pieza.
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