Entre el caos, el baile y la reinvención: cuatro músicas que sacuden y celebran

Desde tormentas eléctricas hasta psicodelia bailable, del boom bap más feroz al rock luminoso que inspira renacer: estas cuatro canciones muestran cómo la emoción puede transformarse en sonido. Cada artista abre su propio universo y ofrece una forma distinta de estremecer, mover o sanar.

“tormenta” – Monkey the Dog

“tormenta” es un estallido sonoro donde Monkey the Dog combina furia, textura y experimentación para crear un tema que golpea desde el primer segundo. La banda alicantina —fundada por Francisco Patruyo y Diego Cia— articula una mezcla vibrante entre latin rock, indietrónica e indie rock, sostenida por riffs de guitarra ásperos y determinantes que atraviesan la canción como rayos en medio del caos.

A esta base se suma un pulso industrial que aporta crudeza, mientras los arreglos electrónicos dibujan un ambiente inquietante, casi cinematográfico. El resultado es una narrativa auditiva que se siente como adentrarse en una tormenta emocional: impredecible, eléctrica y liberadora.

Fieles a su identidad de creadores curiosos, Monkey the Dog usa este tema para explorar sensaciones intensas, exorcizar demonios internos y traducir experiencias en paisajes sonoros. “tormenta” no busca complacencias; busca mover, remover y dejar una huella vibrante en quienes se atrevan a entrar en su mundo.

“On My Mind” – Katamari Express

“On My Mind” es un torbellino psicodélico irresistible, una pieza donde Katamari Express lleva su mezcla de indie rock, indie pop y disco lisérgico a su versión más directa y bailable. Como segundo adelanto de su nuevo EP, la banda suiza apuesta por un sonido vibrante que va “directo a los pies”: un beat contundente, líneas de bajo elásticas y un juego vocal juguetón que convierte cada verso en una imagen surrealista.

Las letras —entre susurros felinos, montañas de goma y metáforas absurdas— refuerzan ese universo delirante que la banda construye con humor y frescura. Todo se articula alrededor de un estribillo repetitivo y adictivo, pensado para quedarse pegado en la cabeza mucho después de terminar la canción.

Si su primer single “Numbed Down” apuntaba al corazón, “On My Mind” dispara sin filtros a la pista de baile: hipnótico, chispeante y absolutamente pegajoso. Una invitación a soltarse y entrar, sin resistencia, en el trance alegre de Katamari Express.

“Mighty Dollar” – Bullet Brak x R.A. The Rugged Man

Mighty Dollar es un golpe directo al pecho: un tema crudo, agresivo y líricamente afilado donde Bullet Brak y R.A. The Rugged Man despliegan un arsenal verbal digno del mejor boom bap clásico. Sobre una base dura y sombría, ambos MCs construyen un relato donde el dinero —su persecución, su riesgo y su costo moral— es el eje central. Bullet Brak abre con barras pesadas, llenas de imágenes callejeras, amenazas poéticas y un flow que no deja espacio para respirar. Cada línea es una pintura de supervivencia y ambición en un entorno donde equivocarse significa perderlo todo.

R.A. The Rugged Man responde con su estilo característico: referencias cinematográficas, historia criminal, política y cultura hip-hop mezcladas con una técnica impecable. Su verso es un torbellino de densidad intelectual y fiereza callejera.

El coro unifica la narrativa con un mantra contundente: el hustle no descansa. Mighty Dollar es rap puro, sin filtros ni concesiones, creado para quienes buscan barras reales y poderosas.

“Tu artista favorito” – LAVIC

“Tu artista favorito” es una declaración de intenciones: un himno luminoso para quienes sueñan con dejar atrás la rutina y lanzarse de lleno a la vida que imaginan. En este adelanto de su primer larga duración, LAVIC —nacido entre pasillos universitarios y forjado durante años entre oficinas y escenarios añorados— muestra con claridad la esencia de su propuesta: rock emocional, letras cuidadas y una energía que celebra tanto las caídas como los regresos.

La producción de Candy Caramelo aporta brillo y solidez, hilando guitarras vibrantes y melodías que evocan influencias que van de Oasis a Calamaro. LAVIC canta desde la vulnerabilidad del que duda, pero también desde la valentía del que decide saltar. Su voz transmite cercanía, ganas y una convicción que contagia.

El resultado es un tema que suena a renacer: honesto, directo y con ese espíritu esperanzador que caracteriza a las nuevas voces del rock español.

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